Por: Vanessa Ferreira
Estamos en una época en la que el mercado laboral evoluciona y cambia constantemente. Con la creciente presión, competitividad y exigencia de las organizaciones, es sumamente importante implementar análisis periódicos y definir nuevas estrategias y planes de contingencia, con el fin de crear una diferenciación en el mercado en el que operamos. En un mercado en constante cambio, es crucial para la salud de las empresas que se presenten como elementos diferenciadores en los servicios que se proponen ofrecer.
Una de las estrategias de diferenciación en las empresas puede ser la inversión en la formación de sus empleados. La realidad es que esta inversión representa un coste real en las organizaciones, muchas de ellas sin recursos financieros suficientes para atender esta necesidad.
Por otro lado, plantea otras cuestiones:
- ¿Cuál es el coste-beneficio para la organización de invertir en una formación adecuada para sus empleados?
- ¿Qué retorno de la inversión obtendrá al especializar los recursos más importantes de su organización?
- ¿Aportará a la organización una mayor competitividad frente a la competencia?
Estas son algunas de las cuestiones sobre las que los directivos de las organizaciones deberían reflexionar y analizar siempre que quieran aumentar el valor de su empresa.
Fue a consecuencia de esta necesidad que Gotmink, en 2020, invirtió en la Academia GOT, una Academia de Formación con el objetivo de presentar nuevas oportunidades de empleo a los potenciales aprendices, analizando y desarrollando las habilidades profesionales y personales para promover su inserción en el mercado laboral.
También hemos desarrollado asociaciones con instituciones públicas y gubernamentales para fomentar y promover la igualdad de oportunidades para los extranjeros recién llegados a Portugal, especialmente en la comunidad brasileña, con la que estamos más cerca lingüísticamente. En Gotmink, creemos esencialmente en la fuerza de voluntad. Más que un título académico o la falta de experiencia profesional, Gotmink pretende formar a las personas con las habilidades necesarias para ofrecerles formación y oportunidades de trabajo.
El actual escenario pandémico presiona a las organizaciones para que se reajusten constantemente a nivel interno y en las dinámicas de gestión utilizadas, con el fin de maximizar su valor añadido frente a la competencia.
La solución está sin duda en el desarrollo del capital humano, donde la evolución de las competencias de sus empleados ayudará a complementar y responder a las necesidades de las empresas.
Preveo que en un futuro próximo el Reskilling y el Upskiling se convertirán en un factor determinante para cualquier organización, e incluso podrán ser considerados como «materia prima» y factor clave para el desarrollo, el crecimiento, la competitividad, la innovación y la calidad, fomentando así el progreso de la organización.
En un estudio realizado por más de 1700 especialistas en L&D (Learn and Development) y con testimonios de empresas como Linkedin, Jerónimo Martins y Nestlé, afirman que las organizaciones sufrirán impactos negativos en los próximos 3 a 5 años, poniendo en peligro el crecimiento de su organización, la calidad del producto o servicios que ofrece y, sobre todo, su capacidad para retener el talento que promueve la evolución de la organización.
Por lo tanto, veo la necesidad de un análisis, una planificación y una reingeniería de procesos que permita una radiografía interna de la empresa. Esta reingeniería de procesos puede identificar los puntos críticos (puntos débiles y fuertes) de la organización, pudiendo así alinear constantemente la estrategia de la organización a las constantes demandas y mutaciones del mercado.
Por último, se observa que sólo a través del análisis continuo las organizaciones pueden identificar las carencias y ser proactivas en la aplicación de medidas correctoras dirigidas a mejorar el desarrollo de las acciones formativas entre sus empleados.
Las empresas que responden a sus «problemas» internos de forma reactiva pueden estar postergando estos mismos problemas, generando así un constante entrar y salir de los empleados, debido a su falta de motivación y conexión con la organización, aumentando así la tasa de rotación. Por otro lado, observamos que la constante formación inicial de los nuevos empleados para empezar a desempeñar su función, así como el respectivo tiempo de adaptación y la fase de producción efectiva pueden crear un alto coste para la empresa en lugar de la anterior solución detectada en la inversión de formación continua de los empleados y la identificación del talento interno.
Al invertir en la formación de sus empleados, está garantizando el éxito de su empresa.
Así, puedo destacar 4 factores que refuerzan la importancia de la formación:
- Aumenta la productividad y la rentabilidad;
- Garantiza la validación de los conocimientos;
- Revive y actualiza los conocimientos;
- Aumenta el valor y el factor de diferenciación entre profesionales.
Os dejo entonces con una pregunta que deberíais analizar para vuestra empresa, ¿es la formación un coste o una inversión necesaria en las organizaciones?